Seleccionar página

Los seguidores de Woody Allen quizás se imaginen Nueva York en blanco y negro, paseando a lo largo del río Hudson con el brillante skyline neoyorquino como telón de fondo. Los amantes de la música quizá piensen en disfrutar de una romántica velada en un refinado club de jazz envueltos en las seductoras melodías de un saxofón. Cruzar el puente de Brooklyn al atardecer y disfrutar de los últimos rayos del ocaso desde Dumbo, patinar sobre hielo en el Rockefeller Center…Lo cierto es que la ciudad de Nueva York puede ser todo aquello que tú desees. Y, por qué no, la ciudad romántica por excelencia para una luna de miel perfecta.

¿Quieres conocer 10 planes románticos en Nueva York?

DISFRUTAR DE UNA PUESTA DE SOL DESDE DUMBO (BROOKLYN)

El barrio de Brooklyn, Dumbo, ofrece con total seguridad –y con permiso del Top of the Rock del Rockefeller Center- una de las mejores panorámicas de Manhattan. Comenzando aproximadamente una hora antes del anochecer podremos cruzar el popular puente de Brooklyn con total tranquilidad, con el skyline más famoso de la ciudad a nuestras espaldas mientras los últimos rayos del sol comienzan a acariciar las fachadas de los rascacielos. Será entonces cuando una voz en vuestro interior comience a alzarse sin que sepamos aún qué nos reclama. Es como en las películas diremos con esa sonrisa imborrable que apareció sin darnos cuenta. Qué pasada repetiremos incansablemente sin poder retirar la vista de esas deslumbrantes fachadas que se esconden tras los arcos del puente de Brooklyn. Finalmente, ya al otro lado –tranquilos, Manhattan sigue ahí- debemos dirigirnos a Pebble Beach para disfrutar del crepúsculo y fascinarnos con una panorámica de postal. Esa que tantas veces hemos visto en cafeterías hipster y Leroy Merlin –sí, lo sé, yo también me sentido tentado alguna vez…- . Y ahora sí, ahora comprendes lo que esa voz te quería decir. Te pide a gritos que se detenga el tiempo. Porque no importa cuántas veces hayamos visto esa escena anteriormente. Nada es comparable a encontrarnos allí. Estáticos. Sonrientes. Abrazados. Sin nada más que el presente en nuestras mentes.

PATINAR SOBRE HIELO EN EL ROCKEFELLER CENTER

¿Quién no ha visto alguna vez una de esas pastelosas comedias familiares donde, tras una serie de desaventurados acontecimientos, toda la familia termina felizmente patinando en pleno centro de Nueva York?

Con total certeza, poca gente habrá conseguido escapar a estos filmes aferrados al prime time televisivo, pero para qué nos vamos a engañar. Lo cierto es que tienen su encanto, y quien más quien menos, todos nos hemos imaginado alguna vez patinando bajo los imponentes rascacielos al son de un empalagoso villancico.

Y, ¿por qué no?, disfrutando al mismo tiempo de nuestra luna de miel. Porque, como ya he dicho antes, Nueva York tiene todo lo que nosotros necesitemos, en la época del año que sea. Y por supuesto, el mes de Diciembre es una fecha mágica para visitar la ciudad que nunca duerme.

VER UNA PELÍCULA BAJO LAS ESTRELLAS EN BRYANT PARK

Si visitamos Nueva York en verano, disfrutar de un clásico del cine al amparo de una cálida noche neoyorkina es una experiencia romántica que tampoco deberíamos perdernos. ¡Y además es gratis!

Cada lunes de verano –desde mediados de Junio hasta finales de Agosto aproximadamente- en Bryant Park se proyectan clásicos del cine de los que podremos disfrutar ataviados con toalla y bocata sentados en el césped del parque. Eso sí, es un cine muy popular entre los lugareños por lo que deberemos llegar con tiempo si queremos encontrar un buen hueco para ver la película.

COMER UN CUPCAKE EN MAGNOLIA BAKERY

Lo siento, llegó el momento Sex and the City –Sexo en Nueva York- pero es que en esta famosa pastelería está todo buenísimo y a un precio bastante bueno (para ser Nueva York). Hay varias en la ciudad, pero la localización más clásica y donde se filmaron las escenas de la serie americana se encuentra en la calle West 11th. Y…shhh!

Las famosas canchas de baloncesto callejero The Cage La Jaula de donde salieron varios jugadores de la NBA- se encuentran a pocos minutos andando. Ya me lo agradeceréis 😉

TOMARSE UN COCKTAIL EN UN ROOFTOP

Dicho de otra forma –tanto anglicismo no es bueno para la salud-: disfrutar de una puesta de sol, desde una azotea con vistas al Empire State mientras nos deleitamos con un cocktail -lo sé, lo sé…- Manhattan. El plan romántico por excelencia.

 PASEAR POR CENTRAL PARK

Pasear por este pequeño oasis de la jungla de hormigón y ladrillos es siempre una experiencia imperdible, y aún más, bien acompañados. Especialmente los fines de semana encontraremos cientos de familias y parejas de picnic, haciendo ejercicio, paseando en bici…Pero no os preocupéis, hay sitio para todos. Esto no es Benidorm.

Es momento de recordar que américa es la tierra de la comida  precocinada y los envases to-go y contrario a los estereotipos, también existen opciones sanas para disfrutar de un almuerzo en Central Park. Los llamados Delis (delicatessen) –encontraremos varios alrededor de Central Park- ofrecen una gran variedad de ensaladas, sándwiches y pasta fresca para llevar a buen precio.

En nuestra visita a Central Park no debe faltar por supuesta cruzar Bow Bridge, todo un icono del parque donde se han filmado cientos de escenas, y que se vuelve especialmente romántico en otoño e invierno.

 

VIAJAR EN EL TIEMPO EN UN AUTÉNTICO CLUB SECRETO DE NUEVA YORK

Bueno, quizá ya no sean tan secretos, pero Nueva York aún cuenta con algún pub de la era de la Ley Seca llamados Speakeasy, en la que los mafiosos se reunían para beber alcohol y organizar sus “actividades”. Algunos están escondidos en la trastienda de barberías reales, otros requieren caminar por subterráneos oscuros y una minoría sigue exigiendo contraseña para entrar.

Al entrar nos trasladaremos a otro siglo: sofás de terciopelo rojo, paredes tapizadas, chimeneas de ladrillo, gente tomando cubatas en tazas de café o cervezas envueltas en papel…Algunos se conservan desde los años 20, otros surgieron más tarde conservando la estética. Nosotros os recomendaremos los mejores.

ESCUCHAR JAZZ EN ALGÚN BAR ESCONDIDO DE BROOKLYN

Brooklyn cuenta con una gran variedad de clubs de jazz donde perdernos en los acordes melancólicos de un piano de cola y dejarnos abrazar por las melodías azules de un saxofón.

PASEAR POR CONEY ISLAND

Seguramente lo hayamos visto en cientos de películas y videoclips, y es que Estados Unidos está plagado de sitios como este que rezuman azúcar y donde los tiovivos y montañas rusas sustituyen a los rascacielos de Manhattan. En la otra dirección, la playa y el mar.

Con total seguridad esta no sea la más atractiva que hayamos visto, pero pasear por la rambla de madera rodeados de coloridas atracciones y ositos de peluche gigantes mientras disfrutamos del famoso perrito caliente de Nathan’s se puede convertir también en un buen plan romántico que nos traslade a la época en la que estos lugares se encontraban en pleno auge.

 VER UNA OBRA DE TEATRO O MUSICAL

Una obra de teatro o una actuación de ballet también se puede convertir en un plan bastante romántico, aunque no tan barato.

Vestirnos con nuestras mejores galas mientras subimos las escaleras de la plaza del Lincoln Center nos hará sentir una vez más como en una película. Broadway por otro lado también se plantea como una opción bastante atractiva para pasar una velada romántica mientras disfrutamos de uno de sus aclamados musicales como Chicago o El Rey León.