Si algo bueno podemos rescatar de la situación de crisis sanitaria actual y la progresiva reapertura de muchos países al turismo internacional, es la posibilidad de conocer destinos típicamente abarrotados con una calma impensable en otros tiempos. Ese es el caso de Egipto, un país que todo viajero debería visitar al menos una vez en la vida y que la pandemia por coronavirus ha dejado sin apenas visitantes. Ahora ya es posible viajar a Egipto y a continuación te contamos las claves para disfrutar al máximo en tiempos de coronavirus:
**¿Ya sabes a qué países es posible viajar actualmente sin cuarentena desde España? Aquí te lo contamos.
egipto frente a la covid-19
La pregunta que cabría esperar dadas las circunstancias es si Egipto está tomando las medidas sanitarias necesarias para combatir la Covid-19. Actualmente, y desde el 1 de Julio, sus fronteras se encuentran abiertas a turistas internacionales bajo el requerimiento de presentar en destino un test negativo PCR. Por otro lado, es importante apuntar que únicamente aquellos hoteles y establecimientos con certificado de seguridad higiénica aprobado por el gobierno egipcio y el Consejo Mundial del Viaje y Turismo tienen licencia para operar en la actualidad. Tal y como señalan desde la Oficina de Turismo “los hoteles operarán cuando cumplan con las regulaciones establecidas por el Ministerio de Turismo y Antigüedades y el Ministerio de Salud y Población de acuerdo con las pautas de la Organización Mundial de la Salud”.
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las maravillas imperdibles de un viaje a egipto
Egipto rezuma historia en cada rincón y nos invita a viajar al pasado de una de las civilizaciones más antiguas del planeta. El esplendor de sus tradiciones ancestrales se encuentra ineludiblemente ligado al perenne río Nilo, que cedió sus virtudes al pueblo egipcio transformando el curso de la raza humana y dando vida a una de las culturas más prósperas e inmortales de la Tierra. Lugares de gran enjundia como las Pirámides de Giza –que ya cuentan con su propio aeropuerto recién abierto-, el Museo Egipcio en la Plaza Tahrir en El Cairo o el complejo arquitectónico del templo de Karnak y Abu Simbel ya se pueden visitar bajo las estrictas normas de seguridad sanitaria establecidas y con una reducción de aforo del 50%.
caminando entre gigantes
Cuando uno cierra los ojos e imagina un viaje a Egipto, las magnificentes Pirámides de Giza acaparan nuestro imaginario faraónico. Esta inmensa necrópolis ubicada a unos 18 kilómetros de El Cairo no solo simboliza la grandiosidad del pueblo egipcio, sino que son actualmente los monumentos más antiguos del planeta. Pese a los numerosos estudios y teorías que explican cómo fueron construidas, comenzando allá por el año 2500 a.C, su arquitectura aún supone todo un enigma para la comunidad científica y estudiosos de la materia. Las tres pirámides destacadas son Keops –la más grande-, Kefrén y Micerinos. Pese al gran tamaño de las mismas, la visita a su interior implica caminar a través de estrechos pasillos habitualmente abarrotados de turistas. Sin embargo, debido a la crisis sanitaria actual y las limitaciones de aforo resultado de la misma, es posible descubrir estos tesoros históricos como nunca antes.
los templos de ramsés ii y nefertari
Los amaneceres tienen algo mágico. Una especie de sincretismo entre el hoy y el ayer. Aquel pasado en que aún éramos un pueblo nómada y en el que la salida de nuestro Astro Rey no representaba una oportunidad fotográfica, sino la vuelta a la seguridad del día. El complejo arquitectónico de Abu Simbel, con sus dos templos tallados en roca, evocan como pocos lugares en el mundo ese sentimiento de unión con lo antiguo y lo épico al amanecer. El primero de ellos, dedicado a Ramsés II y el segundo, más pequeño, construido para su primera –y predilecta- mujer. Ambos combatiendo en belleza con las propias pirámides de Giza, representan a la perfección los tiempos de gloria del pueblo egipcio y las efigies de más de 20 metros de la fachada del Templo de Ramsés II bien podrían considerarse otro de los principales símbolos del país. Y por si esto fuera poco, dos veces al año, en un acto de perfección astronómica -21 de febrero y de octubre- los primeros rayos surcan el templo hasta iluminar las estatuas de los dioses.
de la tranquilidad del mar rojo a las aventuras del desierto
Pero un viaje a Egipto no tiene por qué ser un rosario de museos, tumbas y templos. La región del Mar Rojo está considerada una de las más espectaculares del mundo para bucear y el desierto permite actividades como excursiones en 4×4 o quad, cenar bajo las estrellas o visitar un pueblo beduino.
Viajar a Egipto es ante todo una apuesta segura. Un país que nunca decepciona y que nos invita con cada paso a continuar soñando e imaginando la vida del inmortal pueblo egipcio.
Consulta aquí la información oficial del gobierno egipcio.
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